Zaragoza está viendo como cada vez más ciudadanos optan por usar la bicicleta como medio de transporte para desplazarse por la ciudad. Ni siquiera las bajas temperaturas o el viento disminuye el número de usuarios de las dos ruedas.
El sevicio Bizi de Zaragoza (sitema público de alquiler de bicicletas) lleva funcionando desde 2008 y en este tiempo ha experimentado un gran crecimiento. En la primera semana de enero se superaron los siete millones de usos y parece que lo único que reduce la media son los días de lluvia; la media es de 10.000 usos diarios y cuando llueve se reduce un 33%.
La capital aragonesa pone a disposición de los usuarios de Bizi dos modalidades de disfrutar del servicio:
- Un abono anual para la gente que vive allí.
- Un abono temporal de tres días para turistas o para la gente que quiera probarlo.
Además, en esta ciudad se está realizando la prueba piloto del registro de bicicletas para las personas que utilicen sus propias bicicletas y así evitar robos y facilitar la localización de bicis sustraídas.

¿Por qué funciona tan bien en algunas ciudades y en otras no?
Depende de muchos factores… pero fundamentalmente, las administraciones son las que tienen que spostar por el desarrollo de este tipo de infraestructuras